Letra La canción que soñé - Edgar Lee Junior
Curricé:
Hace tiempo que fui... Hace tiempo que fuimos...
Todo el tiempo pasado, guardado en recuerdos y envuelto en olvidos...
No te odio mujer, no... No odiaré un espejismo,
pero no olvidaré tu manera de llevar lo nuestro al abismo.
Ya no puedo más, yo, me he quedado atrás,
si en mis sueños estás, prefiero estar dormido,
todo lo que tengo me recuerda a ti,
me pregunto si alguna vez piensas en mi.
Ya sé que yo no fui, que no estuve a la altura,
que estas cosas pasan, que la vida es dura,
no sé si es locura perder la razón,
buscando la cura para el corazón.
ESTRIBILLO:
Edgar:
Empiezo a perder la razón, tengo un dolor que me quema bien dentro,
tras mil intentos, ninguno va bien, me caigo otra vez, cargo el sufrimiento...
No miento mujer, has pasado limites que ya ni sé,
y a pesar de que cogiste tu tren, quedó tu recuerdo tirado en mi andén.
Sólo queda esperar que el tiempo pase, que pueda borrar,
aunque lo dudo porqué siempre estás, porqué si te siento, me sientes igual...
Y siempre con ganas de, verte otra vez, de jugar con fuego sin saber ganar,
escribiéndote, volviendo a pecar, haciendo de ti la canción que soñé.
Edgar:
Yo no cambié, soy el Rapero de siempre,
fuiste tú quién no supo entender mi mundo,
a mi mundo contigo le sobra gente,
pues tú consigues llegarme a lo más profundo.
Más del amor sólo queda un moribundo,
pues si siento, me enamoro y voy dando tumbos,
ya no hay flecha que me señale mi rumbo,
más no vivo en un "quizás", vivo en un "no" rotundo.
Te pienso cada segundo y me mata,
el recuerdo me maltrata, me pisa,
hecha trizas mi alma, se traumatiza,
ya no se eriza mi piel, se cicatriza.
Coraza maciza hasta que llegas tú,
sonrisa postiza entre la multitud,
la inquietud de pensar si piensas en mi,
cuando creo que debería alejarme de ti.
ESTRIBILLO:
Edgar:
Empiezo a perder la razón, tengo un dolor que me quema bien dentro,
tras mil intentos, ninguno va bien, me caigo otra vez, cargo el sufrimiento...
No miento mujer, has pasado limites que ya ni sé,
y a pesar de que cogiste tu tren, quedó tu recuerdo tirado en mi andén.
Sólo queda esperar que el tiempo pase, que pueda borrar,
aunque lo dudo porqué siempre estás, porqué si te siento, me sientes igual...
Y siempre con ganas de, verte otra vez, de jugar con fuego sin saber ganar,
escribiéndote, volviendo a pecar, haciendo de ti la canción que soñé.